"23 enero 2012
Hoy estaba acostada en un sofá rojo que siempre quiso para la sala de su casa soñada, con los ojos cerrados y una sonrisa en su rostro, yo caminaba de la mano de una niña que nunca tuvimos y cuando me acerqué a ella mi cuerpo se estremeció y desperté llorando, no puedo resistir más esto.
24 de enero
Me desperté llorando y no recuerdo qué soñé, debí soñar con ella, estoy seguro.
25 de enero
Caminamos por entre un camino de cañaduzales cortados, el olor dulce se combina en el aire con el olor del sudor de los negros corteros, mis manos están sin lineas y el sudor de mi frente me dice que va a llover. Ella con sus ojos grises mira distante al horizonte donde una montaña azul parece caída del cielo, ella anda con zapatos rojos, los mismos que nunca le vi puestos y deseo besarla, pero siento un golpe de calor y ella sin mirarme me suelta la mano, mi cuerpo cae y despierto lleno de sudor y con una mano cortada contra el cristal de la botella que se rompió hace un par de noches.
30 de enero
Llevo 4 días sin dormir, tengo fiebre, quizás me he quedado dormido sin saber pero mi mente no recuerda, son pequeños segundos donde el cerebro agotado me deja fuera de linea, pero regreso y el miedo se manifiesta en mi estómago débil que me arrastra al baño. Sentado en la taza paso horas en las que duermo, leo y me deshidrato en pequeñas dosis. A veces me quedo mirando un punto fijo por largo tiempo, me he tomado cuanta pasta encuentro en la casa.
He fumado suficiente hierba como para igualarme a cualquier estrella de rock, ella debe estar viva me aseguro cada vez que me levanto del baño a buscar algo de bourbon para atacar lo deshidratado.
3 de febrero
Danzo desnudo por la casa, me he concentrado en escribir sobre mi vida en las paredes de esta casa que fue suya que fue mía y que ahora le pertenece al humo que sale de la pipa que me encontré entre las cajas que escondí el día que ella llego a esta casa. Pienso en mi esposa y en como debe estar disfrutando la vida haciendo miserable a alguien más, pienso en mi madre y sus últimos días en el hospital bromeando con el enfermero gay que siempre la cuidaba, ese fue un buen hombre, recuerdo que fue al entierro y la lloro como todos, como todos menos yo, porque yo no iba a llorar en el entierro de quién siempre se avergonzó de mí, de esa bruja, de esa maldita, ojalá se pudra en el infierno.
Pienso en mi padre y me quedo como un comatoso al momento de despertar, totalmente sorprendido de no encontrar ningún juicio contra él, quizás él ya no existe para mí.
Me detengo de dar giros con la pipa en una mano y en la otra la última botella de whisky que queda en casa, no puedo dejar que la droga y el licor se detengan, ellos me dejan dormir sin soñar, no la puedo ¡NO LA PUEDO SOÑAR!"
El 3 de febrero el oficial Gómez entra por la fuerza en la casa del ingeniero Carlos Paz quién no se reportó a trabajar en los últimos 7 días, los cuales eran sus primeros días de trabajo después de la licencia que le dieron a causa de la muerte de su hija el 1 de enero en un accidente que vinculaba a un hombre en estado de embriaguez el cual la atropello.
Según e informe del oficial, el señor Paz se encontraba ahorcado en la habitación principal, con una botella de licor vacía en su mano derecha y una serie de cortaduras con cristal en su mano izquierda, estaba desnudo y en la pared con algo que al parecer era una mezcla entre excremento y sangre estaba escrito el nombre de Angela, el cual corresponde al nombre de la difunta hija del señor Paz.
Lo anterior citado, son las 3 únicas hojas del único libro que se encontró en el lugar de los hechos.
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